sábado, 11 de octubre de 2008

Mi casa



Aquí tu voz nunca ha sonado
Nunca has dicho "Te quiero"
ni has dejado caer tu mirada en las cosas.

Aquí nada se sabe de tu cuerpo desnudo.
Ni sábanas ni sombras te han rozado
ni tu perfil fugaz se mueve en los espejos.

Aquí sólo se sabe de mi vagar sombrío,
del vuelo hacia otros mares de pájaros errantes,
del pálido amarillo del sol en las ventanas.

Aquí la vida pasa: sabida, azul y previsible,
con un regusto amargo a periódicos viejos,
sin un recuerdo tuyo que llevarme a la boca.

Aquí nada se sabe de tu sonrisa amable,
de tu ojos despiertos, de tu voz en mi oído,
de tu mano apoyada en los cristales.


1 comentario:

Sukulenta dijo...

En mi casa, tú voz ha sonado. Las pardes se difuminan y diluyen y mi casa es tu casa y compartimos la alegría de las risas y el secreto de las lágrimas. Desde mi casa, que es tu casa, te digo, bienvenido.